Conocerte

Otro día de trabajo. Toda la rutina en su puntualidad, tomar desayuno y abrir el local aunque me sentía algo extraña pero no sabía el porqué… Mi mamá estaba barriendo la calle como suele hacerlo siempre y yo escucho que habla con alguien me llama que el joven se iba atender yo al salir quedé pretificada. Mi asombro fue más fuerte no pude evitarlo. Un hombre alto un físico espectacular sentí como cosquillas hacia mí estómago mientras yo me sonrojaba. Éticamente lo salude y le pedí que se sentará al momento de prepararlo me pidió si podía sacar su poleron ya que al cortar su cabello lo podía dañar con una voz temblorosa le dije si claro no hay problema. Rápidamente mi mirada se fue a su torso una espalda espectacular atractiva para  acariciar mis fantasías fueron muy rápidas querer acariciar con mi llemas de los dedos besar desde su cuello hasta terminar en su cola rozar suavemente y explorar su cuerpo.
Las mirada de los dos fue inevitable y una conversación un poco cortante. Una atracción y un magnetismo que es difícil explicar. La curiosidad, el lenguaje no verbal y las ferormonas son factores que se están apoderando de mi
Empecé a tener mucha concentración en su temperatura, voz, olor corporal  su seducción cada  momento se fortalecía más, el nivel de atención era sólo para contemplar  y mientras  conversaba me mostraba su seguridad como hombre su vida resuelta y su buen humor que me tenía en un abismo de placer. Un hombre que fluye se sentía su fuerza interna, inspirado y alegre era una atracción mágnetica una droga potente que quería seguir consumiendo.
Mi lenguaje no era el más apropiado sin embargo pudimos tener una conversación fluida. Mientras no quería terminar el corte de pelo por que me llevo a un mundo de fantasías imaginaciones que me ponen en un juego creativo de sexualidad con muchos estímulos que generan pensamiento que llegan a la exitacion y la información que me entrega su cuerpo va haciendo una  fuente de inspiración que quedará en mi mente